Desencadena
mis manos para poder abrazarte
con
movimientos bruscos no permitas que se habrá la herida
o tachare
por completo esa mirada tuya
que baja
desde tu frente a la mejilla,
y si te
cuentan que te amo en silencio,
no
debes hacer caso a los rumores
todos saben
que es mentira, pues si yo te amara, te lo diría.
Tonta,
ingenua y caprichosa, eso fuiste para mí,
en
aquella tarde de otoño
al
porvenir te acercaste a mí sin dudarlo
y bese
esos labios rosas pálidos sedientos de beber un amor pude ver
en la mirada tuya ilusiones y tus ojos brillaban tal cual sol
al amanecer.
Yo te dije no te amo y tus
ojos se apagaron, se inundaron de agua salada
llena de sentimientos no
correspondidos y tan rápido como pude ver,
Te alejaste y me dejaste en aquel
parque,
ya no era otoño, solo
un triste invierno.
¡Oh magnolia si yo te
quisiera! Regocijarías de felicidad,
que dicha
la mía seria pertenecer a un solo ser
y no de mil como puede ser costumbre
mía,
pretendiente de mil
mujeres como lobo acechando
a cada una de sus presas
dispuesto a atacar
sin compasión alguna.
¡Oh magnolia si yo te amara!
No sería una espina en una rosa,
sería el roció de cada
mañana y mientras te veo partir pienso…
¿Quien será el afortunado
que estará en tu cama?
¿Quien será quien vea ese rostro cálido?
¿Y se recueste en ese
pecho tan perfumado que usas siempre al salir de casa?, enamorando a los hombres
que huelen al pasar junto a ti
y se preguntan
si habrá mejor aroma en el mundo.
Y yo aquí, sentado buscando
pieles distintos aromas,
divertirme aquí
y allá sin nada real solo cuerpos placenteros…
No duran, solo son pasajeros…
No podría tocarte o
te romperías en estos brazos sucios y vacíos
No merecedores de alguien como tú.
Si yo pudiera inventar un hombre
para ti,
seria todo lo contrario a mí,
alguien apuesto y
fuerte con el don de merecerte,
que pudiera entregarse a una
sola mujer, a una sola piel…
¡Pero qué infamia
la mía! Tratando de inventar a un ser inexistente
si solo dios tiene el poder
para hacerlo,
Pero por ella no
me importaría usurpar a dios un momento...
para inventarlo.
Para esa mujer cuya felicidad se
encuentra
nada más que en este hombre
que con suerte puede
llamarse así ¡oh dios mío! Algo bueno tuve que haber hecho,
para que me premies con semejante ser divino,
es música lírica para
mis oídos, es un presente demasiado caro
que aun sabiendo que es mío no lo
quiero y lo devuelvo
porque siento que no
lo merezco.
Tal vez en otra vida Magnolia mía,
Somos dos almas esperando hacer
encontradas,
dos almas esperando hacer
llamadas
en otro tiempo adverso a
nuestro universo paralelo,
estaremos juntos al amanecer.
Y tal vez… solo tal vez, yo
ahí pueda ser no solo un hombre,
Si no todo un caballero, con
manos capaces de pulir un diamante
como lo es tu corazón.
Mientras tanto, esperare en
el mismo parque
donde me dejaste aquella tarde de
otoño que se volvió invierno
y si tengo suerte,
volverás a mí... siendo otoño
de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario